EFECTOS DEL SOL EN LA PIEL

Un exceso de sol sin protección puede tener efectos muy nocivos. Las consecuencias más reconocidas a largo plazo son: 
  • El envejecimiento cutáneo prematuro (manchas y arrugas)
    1. La cara, el cuello, el escote y las manos son las zonas más expuestas y por ser generalmente la "carta de presentación" son las que más preocupa cuidar.
    2. La piel deshidratada se vuelve opaca y poco flexible. El sol altera la apariencia y características y el primer síntoma es sentirla seca, con prurito, rugosa y sensación de tirantez, hasta que finalmente se descama. "Si esto se repite se comenzarán a formar arrugas finas. La piel cambia su textura y es debido a la pérdida de integridad de la barrera cutánea y por consiguiente mayor pérdida de agua",
    3. Los beneficios inmediatos de un buen cuidado se traducen en una piel más suave, más luminosa, lozana y a largo plazo esa humectación adecuada, primero evitará el deterioro natural del envejecimiento y también creará un microclima favorable para que la piel mantenga cierta elasticidad favoreciendo la generación de fibras de colágenos y elastina",
  • Aumento del número de lunares que va ocurriendo con la edad , pero el sol pueden hacer que estos sean malignos .
    1. Cáncer de piel que es más frecuente en pieles blancas, cuando existen antecedentes de quemaduras o uso de camas solares () principalmente antes de los 20 años y en pacientes con daño solar crónico debido a una exposición excesiva al sol durante su vida.
    2. Variadas alteraciones oculares que pueden prevenirse con el uso de lentes de sol.

Sin duda el tratamiento más importante es la prevención, esto es, evitar la exposición solar y utilizar filtros solares -ya sea químicos o físicos- con actividad anti-UVA y anti-UVB”. "Aprender a usar el correcto fotoprotector, tener en cuenta los horarios de exposición solar y el uso de ropas adecuadas es clave en la prevención del fotodaño”.

Qué debemos saber del protector solar:

  • No protege igual a todas las pieles
    1. Según lo dicho antes, un mismo protector solar puede proteger más o menos a unas personas que a otras. Incluso nos protegen más o menos según la latitud del planeta en la que nos encontremos. Y por supuesto, debes tener en cuenta que si tienes una piel demasiado sensible y delicada el tiempo de exposición a la radiación UV debe ser menor.
    2. Es fundamental conocer nuestra piel y reaplicar protección solar al menos cada dos horas aunque no nos bañemos. Respeta también la cantidad recomendada, de lo contrario el SPF de la etiqueta no se cumplirá.
  • Protección SPF
    • También te interesará saber que un protector con SPF 100 no es el doble de eficaz contra la radiación UV que uno con SPF 50. Aunque sugiera que son mucho más seguros, en verdad no es así. Cualquier SPF mayor de 50 solo protege entre un 98,5 y un 99% de los rayos solares, mientras que un SPF 50 protege un 98%.
  • Aumento de la radiacion con la altitud
    • Piensa que cada kilómetro que asciendes los niveles de radiación UV también lo hacen entre un 10 y un 12%.
  • Las cantidades son importantes
    • Atención con las cantidades que utilices de protección solar, pues la que necesita nuestro cuerpo es la de una cucharilla de café para cara y cuello y seis cucharillas para el resto del cuerpo.
  • El protector solar no se acumula
    • Una de las curiosidades más interesantes sobre el protector solar es que los factores SPF no se mezclan. Es decir, si utilizamos una BB cream con SPF 20 y después añadimos a nuestra piel una crema contra la radiación solar con SPF 30, nuestra piel conseguirá tener una protección SPF 30 y no SPF 50. Tenlo siempre presente, la protección contra la radiación UV de los productos de belleza no se acumula.
  • ¿Puedo utilizar el del año pasado?
    • Seguro que todos los años aprovechas el protector solar que te sobró el verano pasado, pero es muy posible que ya no te esté protegiendo bien. Este tipo de productos tienen una estabilidad que puede expirar de un año para otro y no te estará protegiendo de forma correcta. Revisa siempre la fecha de caducidad y el PAO, pues lo normal es que la estabilidad del protector solar sea segura hasta un año de su apertura, pero no más.
  • La mejor protección para tu piel
    • La mejor protección que puedes ofrecerle a tu piel es una mezcla de filtros físicos y químicos que protejan a tu piel de un amplio rango de radiación UV. Fíjate en la etiqueta antes de comprar tu protector solar, aunque hoy en día la mayoría suelen contener los dos tipos de filtros.
    • Además, tienen muchas ventajas, como su protección ante los rayos UVA y UVB de forma eficaz. Para proteger tu piel todavía más, es aconsejable el consumo de alimentos con antioxidantes como las vitaminas C o E.
    • Elige alguno de los muchos fotoprotectores que tenemos para ti.Busca el que se acomode a tu tipo de piel, recordando su uso diario durante todo el año.
  • HELIOCARE, ISDIN, PROZONE y otros que podrán ayudarte a mantener tu piel más sana , sin manchas, joven e hidratada durante todo el año.